jueves, 24 de octubre de 2013

Supe que éramos amor.

Era finales de enero y hacía algo de frío. Recuerdo que te vi a lo lejos y tus ojos brillaron de esa forma en la que sólo es capaz de hacer la gente que nace siendo especial. No sabría decir en qué momento apareciste a mi lado, ni que fue lo primero que se me pasó por la cabeza. Sólo hablamos y hablamos y recuerdo que no podía parar de sonreír. Recuerdo tu voz en mi oído y en ese instante perdí la cabeza por el sonido de tu risa. Por el sonido de tus palabras, que eran sólo para mí. Me acuerdo que pusiste tu chaqueta sobre mis hombros y que caminamos sin rumbo fijo, pero sin necesitarlo. Ya sabes lo que dicen, no todos los que caminan sin destino, están perdidos. Y nosotros sólo lo estábamos el uno por el otro. Me contaste la manera en la que se veía el cielo en los anocheceres de junio, y yo ladeé la cabeza, sin mirarte, e hice una lista de las ciudades más bonitas en las que había estado. Cuando te pregunté las tuyas, me dijiste que era aquella, en aquel mismo momento. Enroscaste un mechón de mi cabello entre tus dedos y, en ese instante, me pareciste diferente al resto de gente que había conocido. Nos sorprendió el amanecer en aquella pastelería del barrio de atrás, sentados en los sillones, yo tan sólo despierta por el café de tus ojos y el insomnio de tu sonrisa. Y, cuando salimos de nuevo a la calle para despedirnos, me besaste. Dulce como el pastel, amargo como el café. Pero especial, como tú. Y entonces supe  que éramos un libro, una canción, una frase, un instante, una película, una estación, un lugar, una palabra. Supe que éramos amor.

2 comentarios:

  1. Hola, guapa!!!
    Seguro que no nos conoces, por lo que nos presentamos, somos Luna y Nerea, compis también a la hora de escribir, (y sin escribir, claro), y nos encantan tus historias, nos enamoran!!!
    Saludos y besos, guapa
    ya somos dos más!!! :)

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias guapísimas! me alegro mucho de que os guste!! :D

    ResponderEliminar