sábado, 9 de noviembre de 2013

Somos iguales, pero diferentes.

Estamos bien, o estamos mal. Nos levantamos, damos dos pasos, nos asustamos, y nos dejamos caer. Titubeamos. Cerramos los ojos y fingimos que las cosas no han pasado. Mentimos, huimos. Sonreímos, abrazamos, hablamos, negamos habernos sentido así anteriormente. Lloramos. Nos dejamos consolar. Luchamos, peleamos, no nos callamos. Pero nos derrumbamos. Nos besamos. Nos cogemos de las manos y sentimos los nervios escurridizos. Nos divertimos. Nos maquillamos. Salimos a la calle con paso firme y volvemos de puntillas. Y viceversa. Nos dejamos querer porque a nosotros nos da miedo dar más de lo que recibimos. Cerramos y abrimos puertas día sí y día no. Rompemos cosas, momentos y personas. Grabamos momentos. Elegimos a quienes queremos que nos llenen los días. Discutimos, gritamos. Reímos a carcajadas cuando sólo escucha aquel que importa. Nos creemos diferentes. Nos vestimos distinto, hacemos distintas cosas, nos juntamos con distintas personas. Pero nuestra alma es la misma. Nuestra meta es la misma. Todos dudamos, perdemos y ganamos. Todos callamos. Todos nos abrazamos, nos adoramos. Todos queremos cambiar, destacar. Todos queremos divertirnos, madurar. Todos queremos querer y queremos hablar. Queremos bailar sin miedo al qué pensarán. Todos somos personas, y por muy distintos que a veces parezcamos, también somos iguales. Y es que al fin y al cabo todos somos jóvenes.

1 comentario:

  1. súper bonito, guapa, nos encanta:))
    Oye, Raquel, tenemos que hablar contigo pero por aquí no es plan, ¿puedes contactar con nosotras, porfa? gracias, wapi:)
    elblogdeluna@hotmail.com
    esperamos no ser pesadas

    ResponderEliminar