Nunca escribo el remite en el sobre, por no dejar mis huellas.
miércoles, 16 de enero de 2013
Y cada día ver brillar
de forma diferente la luz entre los ojos de la gente. El sonido de nuevas voces y risas. Y cada día encontrar un punto de apoyo en las manos tendidas. Andar de puntillas, sin miedo a nada.
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