domingo, 9 de octubre de 2011

Yo no creo en cuentos de hadas,

aunque eso tal vez sea porque no soy una princesa.
No tengo los vestidos más bonitos, ni luzco las sonrisas más brillantes.
No pierdo zapatos de cristal a mitad camino, ni tengo tras de mi una corte de admiradores, mis amigas no son idílicas, no me han escrito jamás una canción, no llego a casa a medianoche ni tengo un hada madrina que cuide de mí.
No soy perfecta.
Pero, sin embargo, aunque no sean los mejores vestidos, a mí me gusta  mi ropa, y aunque no siempre sonría cuando lo hago, sonrío de verdad.
No pierdo zapatos porque tengo demasiada prisa como para retroceder a buscarlos, ni mucho menos espero que sea el perfecto príncipe el que lo encuentre y me lo traiga, mis amigas no son las típicas, están locas, chillan, cantan, me avergüenzan.. pero son las mejores, y aunque nadie me haya dedicado una canción tengo para mí miles y miles que parecen contar mi historia, llego a casa cuando me toca, y no necesito un hada madrina que espolvoreé polvo mágico sobre mí.
Porque la magia soy capaz de encontrarla por mí sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario